La tengo desde 2007, y ya me ha acompañado en varios viajes. Los más reseñables son el Camino de Santiago (2008) y Escocia (2010). Además de las escapadas de fin de semana.
Para el Camino de Santiago fue mi único equipo fotográfico por razones obvias. El peso y el volumen era un handicap. El único error que cometí fue disparar en .jpg en lugar de en .raw (lo se, no merezco vivir). En esa época no disponía de disco duro portatil para volcar las fotos y la capacidad era una limitación. Aun así quedé bastante satisfecho de los resultados.
En el viaje a Escocia, sin embargo, cargué un equipo más completo. Nikon D300, Nikkor 17-35mm f/2.8, Nikkor 50mm f/1.4, disco duro portatil, trípode... y como no, la pequeña Leica. Pues al final ni Nikon ni leches... la LEICA! Todo el viaje tirando fotos con ella. Y con resultados más que dignos.
Estoy convencido de que las fotos que he tirado con este pequeño bicho no habrían sido posiles, a priori, con un equipo más "pro" como es la Nikon D300. Ni de coña! El problema seguramente soy yo. Me he acostumbrado demasiado a mi pequeña...
Actualmente existen versiones más modernas de esta cámara. La D-Lux 4 y la D-Lux 5, pero me consta que, al menos la versión 4, no mejora de manera significativa. Habrá que probar la 5.
Hola, soy Alvaro, un programador web de Santiago de Compostela viviendo en Buenos Aires. La verdad que me pareces un genio diseñando en 3D, me encantan los personajes que modelas, sobre todo el del tipo pelado con el jersey verde, ah y la animación de lucha libre buenisima. Mucho animo y sigue así.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu amable comentario Álvaro. Una pena que no pueda dedicarle más tiempo al 3D... pero trataré de no dejarlo totalmente aparcado.
ResponderEliminarUn saludo!